lunes, 13 de mayo de 2013

Sólo un peregrino


*

El Sol crece, engorda. Se vuelve una bola de fuego aún más colosal y hace que la Tierra, tal y como la conocíamos, se desvanezca. Ya no hay mares ni océanos, sólo un sempiterno desierto digno del más alarmista y postapocalíptico documental de Al Gore. Un páramo habitado por unos pocos supervivientes, condenados al nomadismo si no quieren convertirse en la cena de los preciosísimos y simpáticos engendros que ha creado la radiación solar. Muy esperanzador, ¿verdad?




*

Pues bien, una de estas comunidades ambulantes está siendo atacada cuando aparece él. Un peregrino. Una suerte de anacoreta que difunde la palabra de Dios cuando algún pecador se cruza en su camino. Pero no se trata de un ermitaño o un predicador típico, qué va. Tenemos ante nosotros a un tío duro, un cabronazo armado hasta los dientes que ha decidido ofrecer su vida a Dios para expiar su pasado -el cual no voy a desvelar aquí, por supuesto-. Nuestro hombre les salva con unos métodos más bien poco ortodoxos y se convierte, a pesar de las reticencias por parte del grupo, en su guía a través del yermo.
Si la situación ya se antojaba complicada con un montón de alimañas pululando a sus anchas por el erial, ahora a nuestros amigos les persigue una banda de piratas del desierto -sí, como habéis leído- dirigida por una curiosa y sádica versión del capitán Garfio.

Y hasta aquí os pienso desvelar.



*

En Sólo un peregrino, Garth Ennis y Carlos Ezquerra unen sus fuerzas para presentarnos un singular cataclismo con cierto regusto a western.
La historia, narrada desde la perspectiva de un niño, está cargada de sangre y violencia, como cabe esperar en cualquier trabajo del guionista irlandés. Tampoco faltan otros elementos característico de su obra: humor descarnado y el antihéroe. Y es que el amigo Ennis sabe cómo crear personajes de dudosa moral, insolentes, casi obscenos, sin que parezcan una caricatura mal hecha.
Por su parte, Ezquerra está impecable. Consigue ilustrar y hacer justicia el demencial mundo que nos presenta Ennis, además de jugar con la cuarta pared sin dificultar la lectura o comprensión. 

2 comentarios:

  1. El personaje parece muy típico, ¿no?

    Si, estoy escribiendo esto con mis gafas de pasta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es porque J. J. Abrams no ha decidido cargarlo de PESTILENTES MATICES Y REFERENCIAS.

      Eliminar